Construido y estructurado con base en tres elementos clave, que conjugados permiten adoptar hábitos beneficiosos para establecer un equilibrio metabólico adecuado, evitando a toda costa las dietas genéricas. El primer elemento es la medicina funcional, en la cual se diagnostica al paciente de manera integral, centrándose en la evaluación de la totalidad de sus hábitos y no únicamente en la sintomatología de su trastorno, de esta manera se ofrece una solución ajustada a la necesidad del paciente. El segundo pilar del sistema, lo compone el coaching nutricional, en el que se entrena al paciente en conceptos de nutrición y metabolismo, lo que le permite elevar su comprensión al último elemento del modelo, la alimentación consciente, donde el paciente es capaz de tomar decisiones nutricionales sensatas y asertivas en función del bienestar propio.