Autor: Doctor Mauricio Franco
Cuantas veces nos hemos hecho esta pregunta y nadie nos da la respuesta exacta. Bien…en mi concepto esto es producto de 4 grandes errores:
- Las dietas: Bajo mi concepto muy personal, considero que estas son la principal causa de la obesidad en el mundo; podría llegar a afirmar que incluso por encima de la industrialización de los alimentos y sin sonrojarme lo digo; y de manera especial para los países menos desarrollados como es el caso de nuestros países latinoamericanos. La razón sobre la cual fundamento semejante blasfemia, para algunos, es que considerar que la obesidad es un simple tema de desbalance entre la ingesta y el gasto calórico; como si estuviéramos hablando del tanque del agua que hay en el techo de nuestras casas, en el que si rápidamente ingresa un alto volumen de agua que no sea gastado en igual o mayor medida, inevitablemente termina rebosándose y desbordándose; es claramente desconocer la magnificencia de nuestro cuerpo como un ser vivo y que contamos con unos sistemas de bio-regulación perfectos, que es nada más y nada menos que lo que conocemos como METABOLISMO. Entonces los invito a que se pregunten: ¿si el tema es así de simple como “cerrar la boca”, por qué la obesidad es creciente en todo el mundo? La respuesta también es simple: Las mal llamadas dietas, en primer lugar, son un simple REGIMEN producto de un cálculo calórico, el cual al darse bajo esos parámetros tiene un principio e inevitablemente un fin, porque no hay voluntad, esfuerzo, compromiso, consciencia, ni resistencia que pueda mantenerse bajo la condición de un sacrificio, menos aun cuando a los pocos días ya no veo el efecto que inicialmente obtengo con estos regímenes; ¿Les ha pasado? absolutamente seguro que sí. Al principio bajas de una manera vertiginosa, porque es lo que nos tienen que vender para engancharnos, pero luego, de manera muy afortunada, el organismo responde buscando el equilibrio a tan absurda condición metabólica y es ahí donde está el punto del por qué considero que las dietas son las causantes de la obesidad, pues son tantas y tan absurdas en muchas ocasiones, que producen importantes alteraciones metabólicas y desordenes que acaban trastornando nuestro equilibro y generando procesos compensatorios llamados REBOTE, que siempre terminan generando un aumento de peso entre un 10-15%, en relación con el peso con el que inicio la “DIETA”, y lo peor es que difícilmente se recupera, así que inevitablemente la siguiente dieta la iniciare mínimo sobre ese 10-15% ganado y así sucesivamente.
- Trastorno en el metabolismo de los azucares: Como es conocido, las grasas y los depósitos de las mismas en una de las varias vías de formación, tienen su origen en un desequilibrio en el metabolismo de los azucares y es ahí que se generan el resto de trastornos metabólicos como diabetes, colesterol y triglicéridos, hipotiroidismo etc., así que si no nos preocupamos por conocer nuestro estado metabólico antes de iniciar un cambio en nuestros hábitos, seguramente fracasaremos en el intento y más que esto correremos riesgos, pues la obesidad debemos entenderla más allá de un concepto simplemente estético y reconocerla como lo que es, un Síndrome de Inflación Crónica Sistémica, es decir que de la mano de lo que visual y de manera macro vemos en el espejo, hay un proceso interno de inflamación de todos nuestros órganos que nos causa inevitablemente todos los trastornos metabólicos que mencionados anteriormente, pero sobre todo un envejecimiento celular prematuro y acelerado, así que si de verdad queremos un verdadero proceso ANTIENVEJECIMIENTO, cuidemos nuestro equilibrio metabólico y tengamos en cuenta que esto nace de un balance nutricional, un equilibrio con nuestro entorno y un manejo de nuestras emociones .
- Actividad física: Consideramos que la actividad física por si sola puede terminar siendo la solución y así lo entendemos porque creemos que dentro del modelo de ingesta y gasto, “entre más gaste más bajo”, por ende, terminamos dedicándonos a trotar como zombis en una trotadora contando calorías y luchando por quemarlas, de esto sí que están llenos los mega gimnasios que están saturando nuestras ciudades, ¿Y el resultado?, una vez más frustrados por que no movemos nuestro peso. En otros casos consideramos que caminando todos los días en el barrio o en el parque y sacando el perro a pasear es suficiente, pero créanme que eso no resulta siendo suficiente tampoco, aunque sin duda alguna, realizar cualquier actividad física es mejor que nada, pero claramente nunca dará a basto para tener cambios significativos. Lo que debemos reconocer y hacer consciente es que hacer ejercicio es mucho más que quemar calorías; la actividad física es un regulador metabólico increíble, un activador celular como ninguno, súmale el mantenimiento del balance osteomuscular, el impacto que tiene sobre nuestra actividad cardiopulmonar, todo esto sin dejar de lado la sensación permanente de bienestar y el equilibrio de nuestro estado emocional dado por la secreción y mantenimiento de niveles altos de endorfinas, neurotransmisores que si les damos espacio, nos llevan a una de las mejores adicciones que podamos tener, adicción al ejercicio. Es muy importante tener en cuenta que la actividad física debe ser planeada, dirigida y estructurada, con un mínimo de 150- 200 minutos a la semana, lo que combinado con un adecuado balance nutricional, representa aproximadamente el 30% de tu proceso. Parece un poco complejo y puede dar pereza, pero es como todo, solo debe planearse una vez, debe tomar ritmo, debemos hacer el esfuerzo y de esa manera conscientemente adoptarla como un habito que aprendemos a disfrutar.
- Decisiones nutricionales no conscientes y en muchas ocasiones asertivas: El primer concepto que quiero que tengan presente es el que siempre nos han vendido: los beneficios de una alimentación sana, pero como le digo a mis pacientes, comer sano no es comer “lechuga y pechuga”; el segundo concepto es que siempre creemos que tenemos una alimentación “relativamente sana”, el 90 % de mis pacientes sienten que comen de esa manera, relativamente sano; si nuestro día a día está basado en esos dos HABITOS, con seguridad sentirás la frustración de no avanzar y por el contrario tu actividad metabólica será también sumamente afectada. Una vez mis pacientes empiezan el programa de entrenamiento, ellos solos se plantean estas premisas: La causa principal es el bombardeo de información sin sustento científico en redes con la promesa de lograr resultados mágicos en pocos días y por otro lado la esquizofrenia por buscar los efectos negativos de los alimentos. Por lo anterior, es muy importante que te entrenes adecuadamente en relación con los diferentes grupos alimentarios, sus acciones sobre nuestro metabolismo, la importancia del mensaje que cada uno lleva a nuestro cuerpo, reconocer tu propia condición y como lograr corregirla etc. Es aquí donde cobra mucha importancia que cuentes con el conocimiento científico básico y simple para que puedas tomar decisiones CONSCIENTES y sobre todo asertivas y benéficas, una vez tengas éste control podrás modificar costumbres, con esfuerzo pero sin sacrificio, y claramente tendrás cambios que inevitablemente te llevaran a convertirlos en hábitos sin esfuerzo.
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Autor: Doctor Mauricio Franco,