Autor: Doctor Mauricio Franco
Estoy absolutamente seguro de que esta situación la has vivido más veces de las que tú mismo eres consciente y has de saber que es sin duda el principio y la causa de todo nuestro desequilibrio en la alimentación.
La ansiedad se presenta de dos maneras que debes identificar: la primera, que es la más fácil de entender, es la que aparece cada vez que decides iniciar un proceso de dieta o cambio de hábitos; y la segunda, la que sin ningún cambio en tu rutina alimentaria está presente y aunque no eres consciente, tus emociones te llevan a comer solo por impulso; o dime si no te has parado frente a tu nevera o alacena, la has abierto, y te has quedado mirándola y después de unos segundos te preguntas ¿Qué cómo? Y si reflexionas, seguro te dirías… ¡pero si no tengo hambre!, definitivamente eso es impulso; o cuantas veces has dicho, son las 7:00 de la noche e inmediatamente te preguntas, ¿Qué voy a comer? No se come por horario eso es condicionado por tus impulsos emocionales y la rutina; debemos aprender que tenemos que ALIMENTARNOS conscientemente y no simplemente COMER para llenarnos, ésta es una de mis primeras recomendaciones a mis pacientes antes de iniciar nuestro proceso.
Así que lo primero para poder aprender a controlar un impulso es identificarlo y conocer cómo es que funciona, luego lograr anticiparlo y finalmente aprender a controlarlo; hasta el día de hoy lo que siempre te han dicho debes controlarlo y ya, es tu fuerza de voluntad.
Debes saber que la ansiedad y su intensidad está dada por una actividad cerebral generada por unas sustancias llamadas neurotransmisores, unos que te producen sensación de agrado y felicidad y otros que te llevan a necesitarlos cada vez más, como sucede por ejemplo cuando se produce esa sensación de bienestar, creando un círculo vicioso, así es que funcionan las adicciones e irremediablemente te vuelves adicto al placer.
Ahora llévalo al plano de los alimentos, los azucares son los alimentos más adictivos que la naturaleza ha creado y la industria de los alimentos definitivamente lo ha entendido y aprovechado, por esta razón es que decidieron volvernos adictos a sus productos adicionando azúcar a todo, absolutamente a todo, pero no son los únicos, también en ese inventario están las sales, los colorantes y saborizantes, el glutamato monosódico, entre muchos más.
Con esta aproximación a por qué nos cuesta tanto controlar la ansiedad de consumir alimentos sin control, te dejo estos tips que con seguridad te ayudaran:
- Nunca te sometas a “DIETAS” absurdas y extremadamente restrictivas, pues tu voluntad se romperá de seguro a corto plazo.
- Has conscientes tus emociones y reconoce qué tan adicto eres a los alimentos, especialmente a los dulces y/o a la comida procesada.
- Identifica y reconoce los alimentos procesados y suspendelos, ahora sabes que ellos son los que realmente producen tu adicción y la controlan y por lo tanto tu voluntad.
- Sin lugar a duda o a equivocación prefiere todo lo que encuentres en la plaza de mercado o en la zona de frutas y verduras.
- Asume un reto de comer única y exclusivamente productos no procesados y frescos por 15 días, al cabo de los cuales tu ansiedad tendrá otra dinámica diferente a la de la primera semana.
- Olvídate de la báscula y concéntrate en mejorar tu trastorno metabólico o en evitar que éste aparezca, si es el peso el que te agobia, déjalo en un segundo plano. Si no corriges tu metabolismo, lamento decirte que inevitablemente recuperarás tu peso.
- Si logras tener apoyo y te entrenas con un COACH NUTRICIONAL, el proceso es más rápido y sencillo.
- Si sientes que aguantas hambre y sientes que es DURO pero vale la pena el SACRIFICIO, estás condenado a que tu proceso falle, nadie vive eternamente en SACRIFICIO.
Autor: Doctor Mauricio Franco